Un Largo Camino

Un largo camino
Oscar Huete

Sánchez demostró en su debut en el 2006 que es un pitcher con sobradas condiciones para brillar en este nivel como lo demostró el 6 de septiembre de ese mismo año cuando hilvano una joya del pitcheo al lanzar un juego sin hit ni carreras a los Cascabeles de Arizona y registrar un record de 10 ganados, 3 perdidos y una brillante efectividad de 2.83 en su temporada de estreno.

Operado de su hombro de lanzar el 21 de junio del 2007, y más tarde golpeado por la muerte de su pequeño hijo Anibal nunca se desanimo y continuo trabajando fuerte para demostrar que esta forjado para grandes batallas.

La última vez que el maracayero lanzo en la gran carpa fue el 2 de mayo del 2007 y de ahí en adelante siguió un largo proceso de recuperación donde los Marlins no se apresuraron y le dieron todo el tiempo necesario para poder contar con él en estos momentos que el equipo necesita la inyección de brazos frescos.

“Fueron exactamente 17 meses de rehabilitación, es un proceso que necesita mucha paciencia, gracias a Dios ya estoy aquí para ayudar al equipo y si todo sale como lo hemos planeado tendremos una buena rotación abridora” afirmo Sánchez quien durante este periodo lanzo varios partidos en liga menor.

Solamente a horas de haber pasado el alboroto de los cambios Anibal subió al montículo para enfrentar a los Rockies de Colorado lo cual marco su primera aparición después de los obstáculos que le ha tocado enfrentar en la vida.

‘El recibimiento de los muchachos fue especial, ellos siempre se mantuvieron apoyándome para nunca dejarme caer en la desesperación y tirar al piso todo lo que había ganado, con Johnson conversaba todos los dias acerca del aporte que le haríamos al equipo en esta recta final” aseguro un Anibal conciente que su brazo de lanzar esta cien por ciento saludable.

Para comienzos de los entrenamientos de primavera, el venezolano no había sido autorizado para lanzar pero cuando comenzaron las prácticas para lanzadores y receptores, efectuó unas rutinas de fildeo que no requería lanzar pero volvió a suceder una pequeña molestia y el temor rondo entre los compañeros.

Pero el doctor Andrew famoso por sus operaciones Tommy John, aclaró que los tejidos que se estaban reponiendo se habían separado y que esto era una muestra positiva del progreso del lanzador venezolano.

“Eso me preocupó un poco pero gracias al apoyo de los Marlins, quienes me brindaron todo el apoyo necesario en especial Fredi quien siempre preguntaba acerca de mi proceso pude mantener mi mente siempre positiva” comento el maracayero quien nuca perdió la fe de volver a la lanzar a nivel de Grandes Ligas.

Las constantes visitas al medico le han servido a Sánchez para aprender a dominar el arte de la paciencia y asi enfrentar los obstáculos que se le han presentado en su carrera profesional y gracias a su perseverancia esta una vez mas en la gran carpa.