martes, 28 de octubre de 2008


Un sueño hecho realidad
Oscar Huete

Si pensaron que la edición 104 de las Series Mundiales captaría la atención de los millones de fanáticos del béisbol en el globo terráqueo, déjenme decirles que se equivocaron.

Los ratings de televisión que se registraron en el primer partido, con un total de 9.2, fueron más bajos en comparación de los resultados del primer partido del año pasado: 10.5 en la serie entre los Medias Rojas de Boston y los Rockies de Colorado.

Es muy cierto que los nombres hispanos que atrapaban nuestra atención en estos Clásicos ya no están y han sido sustituidos por los de Dioner Navarro, Carlos Peña, Willy Aybar, Fernando Pérez, Michael Hernández, en el equipo de Tampa, y los de Carlos Ruiz, Pedro Feliz y JC Romero, en Filadelfia.

En la historia del béisbol, han pasado grandes nombres que no han disfrutado de un partido otoñal, que no han saboreado del champagne derramado en los club house después del triunfo y muchos menos han puesto en su dedos un anillo que los acreditase como campeones mundiales.

Sin embargo, todos estos nuevos valores tienen la oportunidad en sus manos, de poder disfrutar todos los honores antes mencionados.

Presente en los dos primeros partidos que se efectuaron en la casa de los sorprendentes Rays de Tampa, todos coincidieron en sus respuestas cuando les preguntamos cómo se sentían de estar en una Serie Mundial.

Dioner Navarro

“Indudablemente, estoy súper emocionado, súper contento y dándole gracias a Dios por este momento. Lo único que nos queda es seguir jugando como lo hemos venido haciendo”.

La carrera profesional de este jugador criollo ha estado llena de muchos obstáculos. En el 2003, Sherley, su esposa, sufrió un aneurisma cerebral. En julio del 2006, el vehículo de la familia Navarro (Dioner, Sherley y su hijo, Dioner Jr.) fue golpeado por un irresponsable que se dio a la fuga, sin importarle si habían heridos. Ese mismo año, Dioner Jr., quien nació con una insuficiencia renal, fue sometido a una operación para extirparle uno de sus riñones y al inicio de esta campaña tuvo que ausentarse por unos días para acompañar a su madre Rosa, en Caracas (Venezuela), debido a que fue enviada a un cuarto de cuidados, por la misma clase de aneurisma cerebral que sufrió Sherley, cinco años atrás.

No cabe la menor duda del por qué Navarro agradece al Redentor estar participando en esta Serie Mundial.

Carlos Peña

“Es como un sueño hecho realidad. El haber jugado en conjunto durante toda la temporada, nos permite estar disfrutando de este momento”.

Este versátil jugador dominicano está en su octava temporada en las Grandes Ligas y ha vestido las camisetas de varios equipos: los Rangers de Texas, los Atléticos de Oaklands, Tigres de Detroit y Medias Rojas de Boston, siendo la campaña del 2007, con el equipo de Tampa, una de las mejores que ha tenido, cuando despachó 46 batazos sobre la cerca.

Willy Aybar

“No tengo palabras para describir este momento. Sólo agradezco a Dios por esta oportunidad, que sin duda prevalecerá por el resto de mi vida, en mi memoria”

Tras debutar con los Dodgers de Los Ángeles en el 2005, fue transferido a Atlanta al año siguiente. Lo que vino después fue una espiral de penurias.

Afectado por problemas personales y excesos con la bebida, se perdió la temporada del 2007. Pasó tres meses en un centro de rehabilitación de adicciones. También, se fracturó un hueso de la mano derecha. Atlanta le suspendió cuando no se reportó para la recuperación de sus dolencias.

Aybar, fue una especie de tabla de salvación, cuando el tercera base, Evan Longoria, se lesionó en agosto y el favorito al Novato del Año de la Americana se perdió casi un mes.
Fue cuando la versatilidad de Aybar, capaz de jugar en los jardines, el cuadro interior o batear de ambos lados del plato, fue aprovechada al sustituir a Longoria en la antesala.
Jugó de titular como tercera base en 30 partidos consecutivos y respondió con creces: .308 de promedio, cinco jonrones y 18 producidas.

Fernando Pérez y Michael Hernández

Fernando, de padre cubanos, nacido en New Jersey, conserva todas las tradiciones y costumbres de sus padres, incluyendo la de la comida cubana. Se unió al equipo de Tampa a inicio del mes de septiembre.
“En el poco tiempo que he estado con el equipo, se siente un ambiente increíble y estar aquí son momentos que debemos disfrutar al máximo. No todos pueden llegar a donde estamos nosotros”.
Y su compatriota, Michel Hernández, lo secunda con la misma respuesta, al escuchar que a Fernando le encanta el arroz con frijoles negros y lechón.
“Es muy difícil expresar lo que uno siente después de tantas cosas que uno ha pasado. A veces, uno quiere comparar, pero la calidad aquí es superior en todo el sentido de la palabra. Agradezco a Dios, que me permitió tomar la decisión correcta en el tiempo correcto”.
Las palabras y gestos de emoción que vemos en Hernández nos hacen imaginar cuando decidió abandonar al equipo de los Industriales, que estaba de visita por México en 1996, con el único propósito de brillar en la gran carpa.

En el equipo de los Filis de Filadelfia no hay muchos jugadores hispanos, pero los tres que están en este Clásico otoñal se han ganado toda la confianza del manager Charlie Manuel, por sus actuaciones durante la campaña.

Carlos Ruiz

“Me siento muy contento y orgulloso de poder estar aquí. Esperamos seguir demostrando que tenemos un buen equipo y sabemos que Tampa ha jugado muy bien durante la temporada, pero nuestros lanzadores están listos para frenarlos”.
Así lo expresó el panameño, quien con su valentía y su manera de dirigir a los lanzadores, lo tienen instalado en la Serie Mundial del 2008.

Pedro Feliz y J.C. Romero

“La verdad que es algo emocionante, es muy bonito estar aquí y hay pocas palabras para definir este momento. Quien juegue mejor en el terreno, se llevará esta serie y nosotros tenemos los elementos para vencerlos”.

“El solo tener la oportunidad de estar aquí jugando la Serie Mundial, es un gran honor. Somos muy pocos los hispanos, pero dejaremos en claro nuestra calidad y nuestro amor al béisbol”.

Pedro, estuvo con el equipo de San Francisco, que participó en la Serie Mundial en el año 2002, teniendo muy poca acción; es por eso que está disfrutando al máximo cada momento. Por su parte, Romero fue dejado en libertad por el quipo de Boston en el mes de junio del 2007, aquel equipo de Boston que se coronó campeón de esa campaña.

Quizás, para muchos no hay motivos para ver esta Clásico otoñal, pero para los amantes del béisbol, sí existen razones suficientes para mantenerse pegados al televisor, sin importar a qué hora finalicen estos juegos. Sencillamente, es la “Serie Mundial”.

miércoles, 22 de octubre de 2008




El Clásico de Octubre
Oscar Huete

Saint Petersburg, Florida---Seis meses de lucha y treinta equipos se reducen en apenas una semana y dos novenas, llegaron con los pergaminos suficientes y convincentes como para llevarse la máxima corona de las Grandes Ligas: La Serie Mundial.

Atrás quedaron equipos con nominas multimillonarias como los Yankees, Boston, Mets, Dodgers, Medias Blancas de Chicago, Tigres de Detroit y los Ángeles de Anaheim, solo quedan los mas aguerridos: Filis de Filadelfia y Rays de Tampa.

Los Filis de Filadelfia llegan después de ganarle a los Cerveceros de Milwaukee en cuatro partidos y a los Dodgers de los Ángeles en cinco encuentros, por su parte los Rays de Tampa llegan después de vencer a los Medias Blancas de Chicago y al equipo de Boston.

Después de todo, nadie en su sano juicio apostó por los Rays de Tampa como favoritos de la pretemporada para ir a los playoffs, muchos menos para conquistar de manera dominante la difícil división este de la Liga Americana.

Pero aquí estan debutando en el Clásico de Octubre que se inicio este miércoles aun con el cartel de equipo sorpresa del 2008.

Después de arrasar con todos sus rivales como si se tratase de una guerra relámpago la cual duro 162 partidos en la campaña regular y después vencer a equipos que en el papel lucían superiores, lo peor que le puede suceder a Filadelfia es bajar la guardia ante la poca trayectoria de Tampa a este nivel.

Los Rays tienen todos los elementos para alzarse con el “Commissioner's Trophy”, máximo galardón para el mejor equipo del béisbol, juventud, velocidad, pitcheo, poder y un gran deseo de poder culminar lo que iniciaron en los primeros dias del mes de abril.

Por su parte los dirigidos por el señor Charlie Manuel retornan a un Clásico después de una sequía de 15 años cuando perdieron contra el equipo de Toronto en 1993 en seis partidos.

La experiencia de los equipos de Filadelfia en estos Clásicos data de 1905, cuando se llamaban Atléticos hasta el año de 1993, el record es de cinco Series Mundiales ganadas y siete perdidas siendo la ultima la del año de 1980 cuando se impusieron a los Reales del Kansas City en seis partidos.

Han pasado muchos años desde la temporada de 1993 y aun así los fanáticos de Filadelfia no olvidan el sexto encuentro frente a los Azulejos de Toronto, cuando Joe Carter disparo cuadrangular frente a los envíos del lanzador Mitch Williams para dejar en el terreno a los Filis, en aquel entonces Williams tenia una recta que oscilaba en las 98 y 99 millas por hora con tan mala suerte que Carter le pesco el lanzamiento y se la deposito en las graderías del Ski Dome de Toronto y así darle el segundo campeonato de manera consecutiva a su equipo.

Los Filis de aquel entonces ganaron ampliamente su división con record de 97 ganados y 65 perdidos, ganándoles a los Bravos de Atlanta en seis encuentros el derecho de disputar la gran final contra Azulejos que tambien llegaban con la etiqueta de favoritos.

Los nombres sobresalientes de aquel equipo del 93, Curt Shilling, Terry Mulholland, Mike y Mitch Williams, Darren Daulton, Lenny Dykstra, John Kruk, etc. han sido sustituidos por los de Jimmy Rollins, Pat Burrell, Cole Hamels, Ryan Howard, Chase Utley, Shane Victorino y el panameno Carlos Ruiz.

En el equipo de Tampa nos encontramos un gran talento, un gran entusiasmo contagioso, bailando y con sus cabezas rapadas estan Carlos Pena, Evan Longoria, B.J. Upton, Carl Crawford y todos los demás secundados por el manager Joe Maddon.

Muchos piensan que el descanso de una semana podría afectar a los Filis o que el agotamiento del esfuerzo realizado frente al equipo de Boston va a perjudicar a los Rays, pero lo que les puedo asegurar es que estos dos equipos estan aquí para dar lo mejor de si, para el bien del béisbol y del espectáculo.

viernes, 10 de octubre de 2008


Tampa:
Una ciudad de Fiesta

Oscar Huete

Saint Petersburg, Florida----La temporada de béisbol terminó para muchas ciudades, exactamente dos semanas atrás, pero para la ciudad de Saint Petersburg, en Tampa, está iniciando y no es para menos: el equipo local está disputándose el pase a la Serie Mundial, contra los Medias Rojas de Boston.

El ambiente de emotividad, de fiesta, de alegría se siente desde que usted está cruzando el puente “Sunshine Ski way Bridge”, construido en el año de 1987, a un costo de $244 millones de dólares, y que ofrece paso a los miles de automóviles que transitan por sus vías.

Yacente sobre la bahía de Tampa, este puente es uno de los más largos del mundo, sostenido por cables, uniendo los condados de Pinellas y Manatee, pasando a través del condado de Hillsborough, a lo largo de 5.4 millas.

Lo cierto es que en esta ciudad, la alegría es contagiosa. Donde usted vaya, se encontrará con muchas personas usando las camisetas de Longoria, de Kazmir y la de Peña, incluso la del venezolano Dioner Navarro, quien es un ídolo local en estos tiempos, por su desempeño detrás del plato.

Otro de los artículos más vendidos, en estos momentos, en esta bahía, es la gorra oficial de los Ray de Tampa. En ningún local deportivo las encuentras, y si coincides con una, es al doble del precio original.

Fundado con el nombre de los Devil Ray de Tampa, en 1995, debutante en la gran carpa en el año 1998, acostumbrá a sus fanáticos a los últimos lugares de la División Este de la Liga Americana, a través de los años, sólo mejorando un poco en la temporada del 2004, cuando terminaron sobre el equipo de Toronto.

En noviembre del 2007, aprovechando el concierto del artista de cine Kevin Costner y su banda musical, Modern West, se realizó el lanzamiento oficial de un nuevo nombre, de nuevos uniformes y de un nuevo logotipo que diferenciara a los nuevos Rays de Tampa.

Atrás, quedaron muchos años de frustraciones, de últimos lugares y el nombre de Devil, que ya no formaba parte del equipo; en cambio, llegaron otros aires, llenos de ambiciones, llenos de sed de triunfos y un equipo formado por jovenes estaba dando de qué hablar, desde el inicio de la campana.

Aquellos pocos fanáticos, que a diario acompañaban al equipo en los momentos difíciles, se fueron acostumbrando, poco a poco, a través del torneo, a estar acompañados por más de miles de fanáticos, que fueron aumentando a como fue transcurriendo el calendario.

Y es el día de hoy, en que los miles de seguidores del equipo sensación del 2008, se enrumban como un ejército de hormigas hacia las instalaciones del Tropicana Field, cantando, bromeando y agitando banderas, en apoyo a su equipo.

Boston, un equipo de mil batallas, aguarda ansioso con sus grandes cañones, listo para la gran batalla contra los guerreros de Tampa, a sabiendas que la lucha no será nada fácil, después que ambos equipos se enfrentaran en 18 ocasiones este año, siendo Tampa el favorecido, con diez triunfos.

Los nombres de Kazmir, Longoria, Crawford, Floyd, Sonnanstine, Baldelli, Upton, Aybar y Carlos Peña, serán nombres muy sonados, mientras dure este sueño, que de un momento a otro, se puede convertir en realidad.

miércoles, 8 de octubre de 2008




Lo que el viento se llevó
Oscar Huete

Conocida como la Ciudad de los Vientos, Chicago es una de las metrópolis amantes del béisbol. Posee dos equipos profesionales: los Cachorros y los Medias Blancas. Este año, sus fanáticos soñaban con ver una Serie Mundial entre ellos, pero todo esto se desvaneció al quedar eliminados, ambos conjuntos.

Guiados por uno de los managers más ganadores en los últimos tiempos, el Sr. Lou Piniella, los Cachorros aseguraban que este año terminarían con la superstición de la famosa maldición de la cabra; después de ser el equipo más ganador en la temporada regular, muchos se aferraron a la idea de beber del elixir del triunfo en el legendario Wrigley Field, a finales del mes de octubre.

Miles de fanáticos se aglomeraron sobre las taquillas del estadio, para ser testigo del primer peldaño que tenían que escalar, para llegar al clásico de octubre. Sus “Cubbies”, jugaban en el estadio que los vio ganar 55 partidos como local, en esta temporada 2008.

En la acera de enfrente, los Dodgers de los Ángeles, equipo al cual se le habían ganado cinco de siete encuentros, en la primera mitad de la campaña y que en aquel entonces, no contaban aún con el señor Manny Ramirez.

Uno y dos golpes certeros los dejó al borde del precipicio, frente a su afición, la misma que añora esos vientos fríos del mes de octubre, solamente calentadas por el sabor del béisbol.

La pólvora humedecida de sus grandes cañones, fue el factor, el por qué los Cachorros fueron eliminados, al ritmo de conga 1, 2,3. Alfonso Soriano bateó de 14-1, Aramis Ramirez de 10-1 y ni hablar del japonés Fukudome (7-0), quien lució fuera de lugar, totalmente vencido, lejos de aquel jugador por el cual habían pagado $48 millones de dólares.

Esos cuatro errores del cuadro interior en el segundo partido, le abrieron las puertas a los Dodgers para que acabaran con las aspiraciones de los campeones del centro de la Liga Nacional. Desde la Serie Mundial de 1934, no se registraba cuatro pifias en juego de post temporada.

Para los Dodgers, el factor principal de este triunfo se llama Sr. Manny Ramírez, quien se dio el lujo de batear sobre los .500, con 2 cuadrangulares, tres rayitas impulsadas al plato y la gran corrida en el tercer partido, desde la primera almohadilla, para anotar, sobre batazo de James Loney al jardín derecho y tomar la delantera del juego, que dejaba completamente sin respiración a una gran ciudad.

Los excelentes trabajos de Ryan Dempster, Rich Harden, Carlos Zambrano, Carlos Mármol y Geovany Soto durante la temporada regular, no aparecieron por ningún lado en estos play off.

Los abucheos de los desencantados fanáticos de los Cachorros, se dejaron sentir desde el primer partido en la ciudad de los vientos, hasta el tercer partido en la ciudad de los Ángeles.

Por su parte, los Medias Blancas, que se salvaron de quedar eliminados al final de la campaña y que tuvieron que esforzarse al máximo, en un partido extra contra los Gemelos de Minnesota, no pudieron con el equipo sensación del 2008, los Rays de Tampa.

El domingo por la noche, el encargado de mantener con vida las esperanzas de toda una ciudad, recayó sobre los hombros del lanzador John Danks, quien ofreció su segunda buena faena consecutiva y mantenía con vida al equipo que durante toda la campaña luchó contra la corriente.

Ese pequeño aliento de vida, se desvaneció cuando B.J.Upton logró conectar dos cuadrangulares en el cuarto partido de la serie y el lanzador Andy Sonnanstine supo sortear la gruesa artillería de los muchachos guiados por el venezolano Ozzie Guillen, que solamente lograron conectar cuatro imparables, de los cuales dos fueron cuadrangulares: uno de Jermaine Dye y otro de Paul Konerko.

Los Medias Blancas no asisten a la gran fiesta desde el año 2005, cuando se proclamaron campeones, venciendo a los Astros de Houston en cuatro desafíos, después de una larga sequía de 46 años sin poder celebrar frente a sus fanáticos.

Por su parte, sus vecinos del 1060 West Addison Street, no han disfrutado de un clásico de octubre desde el año 1945, cuando cayeron vencidos en siete partidos, contra el equipo de los Tigres de Detroit, y la última vez que saborearon el triunfo fue en 1908.

La ciudad, que pertenece al estado de Illinois, cuenta sin duda alguna con la afición más entusiasta, las más amenas en toda la nación americana, pero la más sufrida en estos dias a como dice el refrán: “no hay mal que dure cien años” , pero los Cachorros rompieron ese esquema, así que veremos cómo les va en el 2009.

miércoles, 1 de octubre de 2008


Criollos
Clave en los play off

Oscar Huete

Después de haber brillado durante la temporada regular con sus respectivos equipos, los criollos Francisco Rodríguez, Juan Rivera de Anaheim, Dioner Navarro de los Rays de Tampa, Carlos Zambrano, Ronnie Cedeño y Henry Blanco de los Cachorros de Chicago estan listo para seguir destellándonos con sus actuaciones.

La presencia de los jugadores venezolanos se dejo sentir desde el inicio de esta faena 2008, sumándose un total de 18 nuevos valores a los roster de los equipos para sumar un total de 234 que han dejados sus huellas en el mejor béisbol del mundo a través de los años.

Ahora les toca a los presente en la post temporada seguir manteniendo en vilo a la gran afición venezolana en todo el mundo con sus actuaciones, muchos seguirán al “Kid”, otros a el “Toro”, o al “Capitán”, lo cierto es que tiempo de soñar, es tiempo de vivir lo emocionante de las semifinales.

Francisco Rodríguez (Anaheim), si duda alguna fue la clave principal para que el equipo de Anaheim este instalado en estos play off, los Ángeles ganaron 55 partidos por una o dos carreras y 47 de esos triunfos los preservo “K-Rod’.

Bobby Thigpen mantuvo por 18 años el record de 57 rescates en una campaña, hasta el 13 de septiembre del 2008 que Rodríguez logro imponer una nueva marca de juegos salvados para un apaga fuego y finalizar con un total de 62. ¿Cuánto tiempo durara esta marca?

Son pocos los lanzadores que en estos tiempos pueden promediar el 64% de las victorias del equipo, y este orgullo venezolano logró esta proeza para ayudar a su equipo a avanzar a la siguiente ronda.

Carlos Zambrano (Chicago), a través de los años nos ha demostrado que es un jugador que se apasiona en cada salida, que disfruta al máximo cada vez que sube al montículo y sus 14 victorias esta campaña fueron de mucha utilidad para los dirigidos por Lou Piniella.

“El Toro” se lleno de gloria al lanzarle un no hit no run al equipo de los Astros de Houston el 14 de septiembre un dia después de la hazaña de Rodríguez, convirtiéndose en el tercer venezolano en alcanzar esta heroicidad, Wilson Álvarez (1991) y Anibal Sánchez (2006) y el noveno entre todos los lanzadores latinoamericanos.

Relegado al segundo puesto en el roll de abridor en estos play off, Carlos sabe que las aspiraciones del equipo y de la gran ciudad de Chicago es acabar de una vez con esa maldición que los ha perseguidos por cien largos años y este es la oportunidad que estaban buscando desde que fueron eliminados por los Marlins en el 2003.

Un mejor staff de pitcheo, una gruesa artillería comandada por los dominicanos Aramis Ramirez y Alfonso Soriano mas la juventud del boricua Geovany Soto y la sabiduría de un manager ganador los tiene soñando con un titulo mundial.

Dioner Navarro (Tampa), el careta venezolano es al igual que “El Kid y El Toro’ pieza fundamental en la maravillosa campaña de estos sorprendentes Rays de Tampa, que si duda alguna han dejado a todos los expertos de la materia boquiabiertos por su buena actuación en este 2008.

Navarro en su quinta temporada dirigió con sabiduría la joven rotación de Tampa y sus batazos fueron claves y oportunos en series cruciales como cuando se enfrentaron al equipo de los Medias Rojas de Boston.

Ya las batallas de los Play off iniciaron, ochos equipos que nos mantendrán por dos semanas al filo de la silla, comiéndonos las unas y gritando por las actuaciones de los nuestros.